La columna The Color of Money de Michelle Singletary del 30 de enero, "La temporada de impuestos acaba de comenzar, y un IRS inundado ya está tomando medidas para clasificar" [Business], abordó un problema mucho más serio para los Estados Unidos que incluso el actual Rusia-Ucrania. crisis: el trágico estado de cosas en el Servicio de Impuestos Internos, una situación que se ha estado enconando desde la década de 1990 y la sugerencia del entonces líder de la mayoría del Senado de que el IRS es "malvado".
El IRS es la entidad que financia al gobierno de los EE. UU., y en los últimos 25 años su salud se ha deteriorado hasta el punto de que ahora tiene poco personal, fondos, equipo inadecuado y, sin duda, completamente desmoralizado. La pandemia ciertamente no ha ayudado, pero las causas fundamentales de la degradación del IRS se remontan mucho antes de que "covid-19" se convirtiera en parte del vocabulario nacional. Y nada, al menos nada visible, se está haciendo para revertir esta tendencia. Los contribuyentes honestos se sienten frustrados y desalentados por experiencias como las descritas por la Sra. Singletary. Aquellos que harían trampa en sus impuestos lo harán con la expectativa de que el IRS nunca podrá alcanzarlos. La fuente de ingresos del gobierno se ve seriamente amenazada. Mientras tanto, estamos gastando billones de dólares en programas domésticos. Es mejor que cualquier intento de “reconstruir mejor” comience por asegurar los medios para financiarlo. Es hora de revertir esta tendencia y tomarse en serio la reparación del IRS.
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